Infobits
Dieta mediterránea: pros y contras a tomar en cuenta
Rosa María Rappa
10 noviembre, 2024
©Pixabay
- Alimentos plenos de vitaminas y antioxidantes
La dieta mediterránea viene ganando muchos seguidores en los últimos tiempos, por ser una opción alimentaria que favorece la salud del corazón, el cerebro y de todo el sistema digestivo humano. Está basada en los alimentos y recetas tradicionales de los países que colindan con el Mar Mediterráneo -de allí su nombre- que son básicamente grasas y nutrientes saludables para el consumo diario del adulto promedio.
En estos países, entre los que se encuentran Italia, España, Albania, Grecia, Francia, Egipto y Chipre, entre otros, las personas se alimentan con vegetales y frutas frescas de temporada- Todo lo cocinan y condimentan con aceite de oliva extra virgen, consumen a diario pescado azul y mariscos, así como lácteos fermentados, legumbres, cereales y muchos frutos secos.
Otros alimentos tradicionales en el Mediterráneo son los granos enteros como el arroz, las pastas y el pan, tubérculos como las patatas, con menos consumo de carnes, quesos y dulces. La cocción es siempre sencilla, utilizando mucho las técnicas del hervido, el vapor, el asado y la plancha para preparar platillos que, no obstante, son tan sabrosos como saludables.
Ventajas destacables
Los nutricionistas vienen estudiando la relación existente entre las costumbres alimenticias y la salud longeva de muchos lugares del Mediterráneo, encontrando una relación directa entre dieta y la baja incidencia en enfermedades cardiovasculares o cáncer. Las vitaminas y antioxidantes que se encuentran en estos alimentos, y sus preparaciones culinarias, parecen estar relacionadas a una salud integral más favorable entre los pobladores de esa zona del planeta.
Aceite de oliva
©pixabay
- El aceite de oliva es el rey en la dieta mediterránea
Otra de las ventajas observable en este tipo de alimentación es que la variedad de productos frescos, y la costumbre de consumir frutas de temporada, hacen que llevar este tipo de dieta sea todo menos aburrido. Cualquiera se adapta en sus gustos y necesidades, pues la mediterránea ofrece opciones para que cada quien elabore un menú diferente y gustoso cada día.
A tener en cuenta
Sin embargo, todo en exceso es contraproducente. Un consumo desproporcionado de aceite de oliva, por ejemplo, puede provocar una eventual ganancia de peso y generar problemas de salud cardiovascular a largo plazo, debido a la grasa visceral formada por el cuerpo.
Grasa visceral
©Pixabay
- En exceso el aceite de oliva puede contribuir con un aumento indeseable de peso
Como la dieta mediterránea no privilegia el uso de lácteos enteros, la persona que la realiza puede presentar pérdida de calcio en los huesos y enfermedades posteriores como la osteoporosis o osteopenia.
Aun así, si se logra un buen balance entre los alimentos y se realizan entre tres a cinco comidas diarias, la dieta mediterránea es sin duda como una opción magnífica para mantenerse en forma y en perfecta salud incluso en la edad de los años dorados. Todo con moderación y una buena dosis de ejercicios diarios.
NOTICIAS RELACIONADAS
30 noviembre, 2024
Las 5 mejores películas de Silvia Pinal para recordarla
La luz actoral de Silvia Pinal, quien falleció este 28 de noviembre de 2024, permitió dar vida a una infinidad de personajes en el teatro, el cine y la televisión mexicana, desde sus inicios en la década de los 40 con su primer éxito como actriz en la obra de teatro Nuestra Natacha.
30 noviembre, 2024
Cuando la alimentación es un problema de conducta
Este 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimenticia (TCA), una iniciativa que nació en 2012 de un grupo de usuarias de Facebook, preocupadas por la situación y la falta de apoyo que tienen las personas con algún tipo de desorden en sus patrones alimenticios. Los trastornos producidos por las conductas alimenticias impropias no solo se reducen a la obesidad, la bulimia o la anorexia, sino a un conjunto de otros padecimientos que producen desórdenes metabólicos en los individuos que la padecen. Alarma mundial La Organización Mundial de la Salud tiene a los TAC bajo la lupa, preocupados por los altos índices de aparición de algún desorden alimenticio, en especial luego de la pandemia por COVID 19. "Los datos epidemiológicos mostraban que, antes de la pandemia, un 5% de la población femenina padecía TCA, ahora se sitúa entre el 8% o el 10%. Según los datos más recientes, aproximadamente el 9% de la población mundial sufre algún tipo de estas enfermedades, lo que equivale a unos 70 millones de personas", señaló un reportaje del diario El País en junio pasado. Son algunos Trastornos de la Conducta Alimentaria los siguientes: Anorexia: es de carácter nerviosa y se produce cuando la persona evita comer, restringe severamente la ingesta de alimentos o come cantidades demasiados pequeñas, insuficientes para cubrir sus necesidades metabólicas diarias, porque tiene una imagen distorsionada de su imagen corporal. Se puede manifestar de forma restrictiva o en modo atracón-purgativa, generando fuertes problemas de salud: anemia, pérdida de masa ósea y muscular, daños cardíacos o cerebral y, eventualmente, ocasionar la muerte. Bulimia: también de origen nervioso, se manifiesta con episodios recurrentes de consumo de grandes cantidades de comida, seguidos de acciones de compensación como los vómitos forzados, consumos de diuréticos, laxantes, ayunos y ejercicios excesivos. Como consecuencia, la persona comienza a padecer problemas en su garganta, inflación de las glándulas salivales, desgaste dental, sensibilidad y caries, reflujos, problemas gástricos, episodios de deshidratación y desequilibrios consecuentes de electrolitos. Síndrome del comedor nocturno: se observa en personas que hacen sus mayores ingestas de alimentos en las tardes y noches, teniendo comportamientos anoréxicos durante las mañanas. Está asociado a la depresión, presente en quienes se dan atracones muy calóricos, sin purga posterior, lo que genera un desequilibrio metabólico que agrava la condición mental que lo produce. Restricción de ingesta de alimentos: antes conocido como trastorno de alimentación selectiva, en esta afección la persona limita la cantidad y el tipo de alimentos que va a ingerir. A diferencia del anoréxico, el que restringe ingesta no le teme a ganar peso ni se ve especialmente gordo o flaco, pero manifiestan ciertos rechazos a algunos alimentos. Ocurre mucho en los niños y adolescentes y se confunden los síntomas con conductas quisquillosas, pero igualmente se ven afectados en la salud por la falta de apetito y problemas gastrointestinales derivados.