Desde que se conocieron los buenos efectos del ácido hialurónico sobre la piel, se hizo muy popular su uso en diferentes tratamientos anti edad y rutinas diarias de skin care, en mujeres y hombres por igual.
Este influencer del mundo de la cosmetología tiene numerosos seguidores alrededor del mundo, porque entre otras cosas procura hidratación, elasticidad, repara células, reduce las arrugas y retrasa el envejecimiento. ¿Qué más se le puede pedir a un componente orgánico en estos tiempos de presumidas aspiraciones?
Como todo elemento externo que se aplique sobre la piel, el ácido hialurónico tiene algunas reacciones adversas, la mayoría con un impacto leve sobre el rostro en el que se aplique. Otras, sin embargo, pueden llegar a ser graves, por lo que es recomendable conocer los riesgos que tiene su aplicación descontrolada.
Algunas condiciones de aplicación se tienen que tener en cuenta antes de decidirse por un tratamiento con ácido hialurónico sobre el rostro o la cara, entre ellas la calidad del producto, el método de aplicación y la experiencia del profesional que lo aplicará, en caso de que se opte por las famosas inyecciones directas sobre la piel.
"Un profesional cualificado y experimentado, hará una evaluación previa y exhaustiva de cada caso, para determinar si ese paciente es candidato a un tratamiento con ácido hialurónico y, en caso positivo, qué producto utilizar, qué precauciones observar, etc.", señala la doctora española Victoria Prats, en su página web.
Reacciones alérgicas o inflamatorias: algunas pieles presentan hipersensibilidad al componente, lo que puede desencadenar respuestas incómodas en forma de alergias o inflación de la piel, siendo muy importante conocer previamente sí existe o no este riesgo.
Aplicación errónea o excesiva: que puede ocurrir cuando personas no expertas aplican el producto sobre la piel, usando la técnica de inyección, de alguien que puede terminar con una fea deformación del rostro o con inmovilidad de algunos músculos de la cara.
Infecciones y obstrucciones de venas y arterias: aunque son raras, pueden aparecer en algunos casos en que la calidad del producto no es la mejor o tiene dudosa procedencia, siendo algunos de los efectos secundarios graves.
Así que quienes estén evaluando algún tratamiento que contemple la aplicación del poderoso ácido hialurónico, no les vendrá mal consultar con su especialista antes y conocer sobre estos riesgos. La prevención siempre es la mejor elección posible.