¿Son suficientes $300 mil millones para atender el cambio clímatico?

Rosa María Rappa 26 March, 2025
 ©Pixabay - Día Mundial del Clima

En la ciudad de Caracas, por ejemplo, hoy debió llegar una ola de calor y, sin embargo, el día amaneció raramente frío para la época del año en que estamos. Y es que cada día es más común escuchar decir a la gente: "Este clima está cada vez más loco". Dentro de las efemérides, no sorprende entonces encontrar que el 26 de marzo se celebre el Día Mundial del Clima con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de proteger el clima y el medio ambiente.

Sus promotores lo ven como una oportunidad para reflexionar sobre el impacto que nuestras actividades cotidianas tienen en el planeta y cómo podemos contribuir a mitigar el cambio climático. La celebración busca fomentar acciones individuales y colectivas en favor de la sostenibilidad, desde el uso responsable de los recursos hasta la adopción de energías limpias.

También sirve como un llamado a los gobiernos y organizaciones a tomar medidas más ambiciosas para enfrentar los desafíos climáticos globales.

Las cinco acciones más urgentes

Para este año 2025, tanto los líderes globales como la comunidad científica coinciden en abordar varios desafíos críticos relacionados con el clima. Aquí están cinco de los problemas más importantes:

  1. Limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C: este objetivo sigue siendo prioritario para evitar consecuencias catastróficas en un futuro cada vez más cercano. Cumplirlo, sin embargo, requiere de compromisos más ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

  2. Proteger los ecosistemas clave: la selva amazónica y otros ecosistemas vitales están en riesgo debido a la deforestación y el desarrollo humano. Preservarlos es más que crucial para mantener su papel como sumideros de carbono del planeta.

  3. Financiamiento climático: aumentar los fondos para la transición hacia economías sostenibles es esencial. Aunque se han logrado avances, las cifras actuales aún están muy lejos de lo esencialmente necesario.

  4. Combatir la contaminación plástica: se están negociando acuerdos internacionales para abordar el ciclo de vida completo de los plásticos, desde su producción hasta su reciclaje.

  5. Obligaciones legales sobre el cambio climático: este año, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estará deliberando sobre las responsabilidades legales de los Estados en relación con el cambio climático, lo que podría influir en futuros acuerdos internacionales.

Estos temas no solo son urgentes, sino que también representan una oportunidad para que la humanidad tome medidas decisivas. En la relación del financiamiento climático, específicamente, las naciones desarrolladas como Estados Unidos, Japón, Alemania y Francia suelen liderar las contribuciones económicas para abordar el cambio climático.

Y es que la 29ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), realizada en noviembre de 2024, se acordó que los países ricos aporten 300 mil millones de dólares anuales para apoyar a las naciones más vulnerables. Este monto forma parte de un objetivo más amplio de 1.3 billones de dólares anuales para 2035.

Estados Unidos y Europa, en particular, han sido actores clave en movilizar fondos públicos y privados para proyectos de mitigación y adaptación climática. Sin embargo, los países en desarrollo continúan demandando mayores compromisos financieros para enfrentar los crecientes costos relacionados con el clima.

A pesar que no todos los países están obligados a contribuir financieramente al mismo nivel, bajo el principio de "responsabilidades comunes, pero diferenciadas", establecido por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, los países desarrollados tienen la responsabilidad principal de proporcionar financiamiento climático. Esto porque, históricamente, han emitido más gases de efecto invernadero que el resto del planeta.

Aún así, algunos países en desarrollo más ricos, como China y Arabia Saudita, también han comenzado a realizar contribuciones voluntarias, especialmente en el marco de acuerdos recientes. Por otro lado, los países más pobres generalmente no están obligados a financiar, sino que son los receptores principales de estos fondos, con los que podrán enfrentar los impactos del cambio climático y adaptarse a ellos.

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