La bondad, esa condición tan humana de hacer el bien a los otros y al mundo circundante, es un tema no tan visto en las producciones cinematográficas, aunque eventualmente aparece en historias sensibles que llaman la atención, convocan a la reflexión y que buscan dejar en el espectador al menos una sonrisa dibujada en su rostro.
Revisamos el catálogo de Netflix y encontramos dos excepcionales opciones, recomendadas para quienes están en momentos de pensar cómo nos comportamos con nuestros amigos, familiares y personas cercanas, qué significa ser generosos y cómo, en definitiva, podemos ayudar a cambiar y tener un mundo mejor.
Conmovedora serie italiana, Todos quieren salvarse tiene dos temporadas en la plataforma de Netflix y cuenta la manera como Daniele, quien despierta en un hospital psiquiátrico al que llegó involuntariamente y luego de un accidente, va reaprendiendo a vivir, amar y, en el camino, a empatizar con otros pacientes a los que intenta ayudar.
Dirigida por Francesco Bruni y protagonizada por Federico Cesari, la serie se estrenó en 2022 y tiene una muy buena receptividad por parte del público y la crítica especializada, que ven la historia como un relato que no deja indiferente a nadie, aunque lo más quisquillosos consideran que tiene algunos puntos débiles en su guion. Aún así, la valoración mayoritaria de los usuarios de Google le dan un sólido 4.9/5 puntos.
También italiana, este película de 2018, escrita y dirigida por Alice Rohrwacher, narra la historia de un joven campesino muy bondadoso, que vive en una aldea alejada del mundo y cuyos habitantes son explotados por una mujer rica, que es madre de otro joven de quien Lázaro se hace muy buen amigo. Lázaro y Tancredi viven aventuras excepcionales de descubrimientos y amistad, demostrando a todos que la bondad es la contraparte del egoísmo cruel.
Muy bien valorada por la crítica y el público, la historia de Lazzaro fue premiada en el Festival de Cine de Cannes de 2018 como mejor guion, así como también recibió el Premio Especial del Jurado del Festival de Cine de Sitges 2018. "Un feliz milagro en nuestros días: una película humanista, con crítica social sin cinismo y donde lo importante son los rostros y las manos", escribió Daniel De Partearroyo en la revista Cinemanía.