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Los famosos que detestan el reguetón

Este género musical ha causado controversia en diversas ocasiones; te presentamos quiénes son los famosos que detestan el reguetón.

Enrique Bunbury

El cantante calificó al género como “insuficiente” y afirmó: "Me parece antinatural que todos vayamos como borregos a bailar la misma cosa. Hay una globalización de la tontería".

Residente 

El cantante afirmó que quienes interpretan reguetón hacían cualquier porquería con tal de vender; sin embargo, ha tenido colaboraciones con reguetoneros como Bad Bunny.

Pablo Milanés

El músico cubano calificó al reguetón como “asqueroso”: "No tiene ningún valor musical, ni poético, ni orquestal, ni nada. Me parece que su valor es nulo, y no sólo de ese ritmo, sino de la música que se está escuchando porque hay una gran falta de valores”, dijo en entrevista.

Carlos Vives

El cantante colombiano afirmó que no le gusta su lírica.  "Llevo muchos años en el negocio, no se puede subestimar el poder educativo de los medios y de la música llamada ‘comercial’. Uno le tiene que dar al público buenos mensajes”, afirmó.

José José

El “Príncipe de la canción” dijo que este género no era para los enamorados. "La música romántica es música que siempre, siempre está presente. Aunque los jóvenes anden bailando "La Gasolina"', dijo a “Vanity Fair México”.

Gustavo Cerati

El cantante argentino se burló del reguetón al cambiar la frase "despiértame cuando pase el temblor" por "despiértame cuando pase el reggaetón" durante uno de sus conciertos.

Alexander Acha

El cantante declaró una vez que los reguetoneros dicen "una cantidad de sandeces a través de sus letras".

Susana Zabaleta

“Está difícil decir ‘música para delincuentes’, es música pend* (…) hay música para sentir, para hacer el amor, para comer, música para elevador y también hay reggaetón”, dijo.

Aleks Syntek

Han sido varias las ocasiones en las que el cantante ha arremetido contra el reguetón y sus exponentes.

Una vez dijo que el reguetón era música para simios y que se tenía que bajar el tono de las letras pues llegan a oídos de los niños.

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