Desde el año 1999 se celebra el Día Internacional del Hombre, los 19 de noviembre en algunos lugares del mundo y los 19 de marzo en otros, coincidiendo con el Día de San José o el Día del Padre en países como Italia. La celebración fue una propuesta Thomas Oaster, profesor de la Universidad de Michigan, quien llamó la atención sobre la valoración del rol positivo del hombre en sociedad y sus contribuciones sobre la paridad de género.
Si bien en la agenda pública el feminismo parece tener más espacio de discusión, debido a las obvias diferencias entre quienes que nos relejan en muchos ámbitos de la vida, los hombres también traen sus cargas, muchas de ellas relacionadas a las expectativas que deben cumplir en los roles tradiciones de protección de la familia y como proveedor de bienestar.
El cine también ha mirado así ese lugar de reflexión. Aquí algunos ejemplos que valen la pena ver o volver a ver ese día de peculiar celebración
El filme 500 días juntos (2009) es la historia de "Tom, un escritor de tarjetas de felicitación y un romántico desesperado, que se sorprende totalmente cuando su novia, Summer, repentinamente lo abandona. Él analiza los 500 días que pasaron juntos para intentar descubrir en que parte falló su relación amorosa y en el proceso, Tom redescubre sus verdaderas pasiones en la vida", según la sinopsis de la película.
Dirigida por Marc Webb, la película está protagonizada por Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel y es una comedia romántica que nos muestra a un hombre en su estado puro de autoreflexión, que tal vez no es común ver en este género fílmico. La crítica trató bastante bien al trabajo conducido por Webb para contar esta historia y más de una reseña cinematográfica llegó a mostrar a su autor en estado de completa identificación con el personaje de Tom.
En cambio, en la célebre Billy Elliot (2000), dirigida por Stephen Daldry, película que lanzó al estrellado al actor Jamie Bell, conocemos la historia de un joven -hijo de un modesto minero de clase media que se encuentra en situación de paro laboral- que intenta descubrir su pasión y talento gracias a las enseñanzas de una estricta maestra de ballet. Los prejuicios en torno a la masculinidad de un oficio como el de bailarín, en medio de una crisis familiar marcada por los roles tradicionales de los hombre en un pequeño pueblo de Inglaterra, el pequeño Billy debe abrirse paso y conseguir definir su propia identidad creativa y existencial.
El público adoró esta película en el tiempo de su estreno y los amantes de la danza la tienen como una obra de culto. Mereció varios renglones del Premio BAFTA 2001, entre ellos mejor película británica, mejor actriz de reparto para Julia Walters y mejor actor para el aún niño Jamie Bell, quien también recibió el mismo premio en los Critics´ Choise Award de ese mismo año. Billy Elliot es considerada una película resaltante en el inicio del siglo XXI y en Broadway también se puede ver la versión de teatro musical de esta bonita historia.
En Chevalier (2015), película dirigida por la griega Athina Rachel Tsangari y con un reparto encabezado por los actores Panos Korinis, Giorgios Kentros y Vangelis Mourikis, conoceremos a un grupo de hombres que en un barco, en medio del mar Egeo, establecen una peculiar competencia para demostrar quién es el mejor hombre del grupo.
La autora de la película "construye una metáfora tan inteligente como satírica de la absurda competitividad masculina cuando se encuentra en grupo. En ese juego observamos con vergüenza ajena las inseguridades que se plasman en su defensa a ultranza del orgullo machito. Esta es una película ideal para ayudarnos a pensar en qué significa ser un hombre en 'la manada'", según reporta el sitio web Fotogramas.