Considerados insoportables por sus compañeros, directores, productores y trabajadores de los set cinematográficos, el brillo y la fama igualmente los acompañan, aunque sea un tanto difícil tratar con ellos durante el rodaje de películas o series.
Así el público los adore y disfrute al máximo verlos dar vida a personajes singulares, la increíble lista de actores y actrices que muchos productores de Hollywood evita a toda costa contactar tiene a Christian Bale, Jenifer López, Leonardo Di Caprio, Gwyneth Paltrow, Bill Murray, Linday Lohan y Edward Norton, entre otros sorpresivos nombres.
Se le acusa de tener tanta carencia de sentido del humor como un ego desproporcionado e inflado. El público, sin embargo, lo adora, desde la época de ¿A quién ama Gilbert Grape? (1993) y El Titanic (1997), siendo quizás su personaje más polémico y repelente el interpretado en El lobo de Wall Street (2013), filme donde personificó a un excesivo y corrupto corredor de bolsa.
Sus compañeros de trabajo han declarado, en ocasiones, que a Leonardo DiCaprio la fama lo aleja de la realidad y lo coloca en un pedestal de ser superior intocable, algo poco deseable en una producción que tenga muchos talentos y técnicos trabajando juntos.
La bella rubia de Hollywood, Gwyneth Paltrow, suele ser calificada de pretensiosa y algo mala educada. “No era agradable con nadie y además hacía que la gente se sintiera incómoda”, señaló el Diario La Nación, en un reportaje sobre los actores con que nadie quiere trabajar dentro de la industria del cine.
Se describe como uno de sus momentos más antipáticos las pataletas que hizo en el set de rodaje de Iron Man 2 (2010), donde la también bella Scarlett Johansson fue protagonista, a pesar de que la Paltrow no estuvo cómoda con ser secundaria. Su salida a la situación fue no hablarle a la compañera de rodaje durante toda la producción de la película.
Calificado como un "malquerido" de Hollywood, Edward Norton es, sin embargo, un actor de amplio registro interpretativo, así como también uno que se obsesiona por el trabajo que tiene al representar personajes complejos, como en El club de la pelea (1999).
Los productores lo han pensado más de dos veces antes de contratarlo para alguna película, debido a su fama de caprichoso y de difícil trato en el set de grabación. Aún así, la filmografía del actor incluyen excepcionales roles por él interpretado en películas como El gran Hotel Budapest (2014) o Huérfanos de Brooklyn (2019) .