Hay una característica que aparece en algunas personas y es la parálisis facial congénita, que generalmente afecta a ambos lados de la cara. Esto lo ocasiona el síndrome de Moebius, una enfermedad neurológica congénita que provoca parálisis facial, falta de movimiento en los ojos y se caracteriza por la falta de expresión facial, ausencia de sonrisa o llanto y dificultad para parpadear.
Fue descubierta por el médico Paul Julius Moebius, quien diagnosticó por primera vez la enfermedad en 1888. Para conmemorar su natalicio, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Moebius los 24 de enero de cada año.
La parálisis que genera el Moebius se debe al subdesarrollo o ausencia de los nervios craneales sexto y séptimo, lo que da como resultado que las personas que lo sufren no pueden sonreír, fruncir el ceño o realizar otras expresiones faciales. También suelen tener dificultad para mover los ojos lateralmente.
"Las causas exactas del síndrome de Moebius siguen siendo en gran medida desconocidas, aunque se han propuesto varias teorías. Se sospecha que los factores genéticos desempeñan un papel importante y algunos casos se han relacionado con mutaciones en genes como PLXND1 y REV3L. Sin embargo, la mayoría de los casos del síndrome son esporádicos y se producen sin un patrón genético claro", informan en el sitio web de Medicover Hospitals.
Los rasgos que ayudan a identificar que un paciente tiene el síndrome de Moebius pueden variar ampliamente entre individuos, pero los más comunes incluyen:
Parálisis facial que afecta al menos uno, y a menudo ambos lados de la cara.
Dificultad para mover los ojos lateralmente.
Problemas de coordinación ocular y estrabismo.
Dificultades en la alimentación y el habla debido a la debilidad muscular.
Malformaciones en las extremidades y problemas dentales.
Pérdida de la audición en algunos casos.
Problemas de socialización.
Alteraciones en la deglución.
Boca seca y otros problemas bucales.
Problemas de respiración.
Actualmente está catalogada como enfermedad rara y por tanto no existe una cura concreta para el síndrome de Moebius, aunque los médicos prueban con algunos tratamientos que ayudan a mejorar la calidad de vida de los afectados.
Las terapias físicas y ocupacionales son de rigor, pues ellas van dirigidas a mejorar la movilidad y la coordinación. También hay algunas cirugías reconstructivas para corregir malformaciones. Además, el apoyo psicológico y social es crucial para ayudar a los pacientes que padecen la enfermedad.