Las hermosas imágenes que tiene la adaptación fílmica sobre Pedro Páramo, célebre novela del mexicano Juan Rulfo y obra máxima de la literatura latinoamericana, deben su impacto visual a las locaciones utilizadas en el rodaje de esta producción audiovisual, que ha provocado el interés de los usuario de la plataforma de streaming Netflix. Desérticas y desoladas, como la Comala que pensó el escritor.
La película está dirigida por Rodrigo Prieto, cinematógrafo de amplia trayectoria que ha trabajado con Martin Scorsese y Greta Gerwig, entre otros. En su ópera prima como director, Prieto puso especial atención a la escogencia de los lugares donde rodaría la historia épica del realismo mágico, seleccionando lugares idóneos en San Luis de Potosí, en la región centro Norte de México, para crear Comala en el imaginario de los espectadores.
Es el municipio de San Luis de Potosí que tiene uno de los más importantes patrimonios arquitectónicos de la región, incluida su iglesia con retablos barrocos que se conservan intactos hasta la actualidad. Paradójicamente, lejos de ser como el árido Comala, Villa de los Reyes es conocida por sus campos amplios y numerosas fuentes de agua.
La localidad fue habitada por los nahuatls y los chichimecas hace más de 2.000 años atrás y debe su nombre a Don Julián de los Reyes, un antiguo gobernador de este estado mexicano. Aún conserva muchas de sus casonas señoriales de la época colonial, entre ellas las de las haciendas de Laguna de San Vicente, Carranco, Calderón y La Ventilla, entre otras.
Una de las construcciones coloniales que se encuentran en Villa de los Reyes es la Hacienda de Bledos, donde se filmaron muchas de las escenas de Pedro Páramo. En la recreación del mítico pueblo de Comala, donde Pedro Páramo era dueño y señor de las vidas de sus habitantes, esta hacienda aún transpira muchos detalles arquitectónicos tradicionales de la época colonial.
Data del siglo XVI, la Hacienda de Bledos fue ideada por Francisco Cárdenas en 1596, siendo un lugar que guarda imágenes del pasado real, incluyendo revueltas y peleas entre pueblos chichimecas. Junto con la Hacienda de Carranco, Prieto la eligió para construir el Comala de su adaptación cinematográfica, por los valores arquitectónicos de desértica visual para dar vida a los personajes imaginarios de Juan Rulfo
Uno de los puntos focales de la naturaleza de Villa de los Reyes, que fue muy aprovechado en la producción de la película, fue un manantial conocido con el nombre de la Ciénaga de Bledos. "Este elemento -lugar- no solo aporta realismo a la producción, sino que también resuena con las descripciones que Rulfo hace de un Comala seco y al borde del abandono, donde la sequía es tanto física como espiritual", señaló el diario El Heraldo.
Para conocer la esencia de estos lugares, lo mejor es planificar una noche de cine y disfrutar la producción de Netflix que trae de vuelta a Comala, en una visión peculiar de Rodrigo Prieto y su Pedro Páramo.