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¿Por qué se celebra el Día Mundial de Fibonacci?

Está presente en toda la naturaleza y en las cosas bellas creadas por el hombre, porque el número de la proporción áurea que ingenió Fibonacci en 1202 representa el equilibrio supremo del universo y todo lo que lo contiene.

Proporción áurea

Fibonacci se llamaba realmente Leonardo de Pisa y fue un matemático que pensó que un sistema de números, al final sencillo, podría establecer la resolución de un problema geométrico presente en todas las cosas: al dividir un segmento en otros dos la relación entre las longitudes será la misma o, lo que es lo mismo, en la secuencia numérica de Fibonacci cada número es la suma de los dos números anteriores. Se representa así: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55... al infinito.

El día de su celebración mundial se eligió bajo su propia lógica: 11-23 (en la expresión anglosajona de la fecha) es el inicio de la secuencia Fibonacci, por lo que todos los 23 de noviembre se recuerda el porqué lo pensado por este matemático de la antigüedad está vinculado a la proporción perfectamente bella de la naturaleza y las grandes obras de la arquitectura y el arte creado por los humanos a lo largo de la historia.

Curiosidades de la secuencia Fibonacci

• Se encuentra por doquier: en las formas y las espirales que vemos en los caracoles, las plantas, las flores, las nubes en el cielo, en fin, que es la secuencia matemática que mejor explica el mundo que nos rodea y su belleza perfecta.

La belleza perfecta

• Matemática artística: la proporción áurea, que se define a partir de la secuencia Fibonacci, está presente en pórticos, catedrales, edificios, pinturas y esculturas célebres de todos los tiempos, como la Mona Lisa de Da Vinci y las Meninas de Goya.

Proporción áurea en el arte

• Mercados vigilados: la secuencia es un perfecto predictor de fluctuaciones de precios en el mercado de valores, indispensable para quienes realizan análisis financieros en la economía global.

• Usos multidiversos: la utilización de estas peculiares matemáticas se observa en el diseño de productos de toda índole, en la informática, en el marketing, en la producción editorial de libros y revistas, en fin, en todas las actividades lógicas y creativas del hombre moderno.

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