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¿Cómo se hizo la miniserie "Adolescencia" de Netflix?

Adolescencia, la miniserie inglesa que Netflix estrenó el pasado fin de semana, está en el centro del debate en estos días entre los usuarios de la plataforma de streaming de la "ene" roja. Temas como la influencia de las redes sociales en niños y adolescentes, el rol de la familia en la educación emocional de los hijos, la misoginia arraigada socialmente y el acoso escolar, están abordados en un trabajo audiovisual dominado por el uso de la técnica del plano secuencia como modo narrativo.

Una historia basada en varios casos reales, según lo declaran sus realizadores, el director Philip Barantini, Jack Torme y el coprotagonista Stephen Graham, en la que se cuenta como la tranquila vida cotidiana de una familia clase media es abruptamente irrumpida por la detención del Jamie Miller, el hijjo de 13 años de edad, acusado de ser el presunto autor del asesinato de una compañera de clases, en un estacionamiento la noche anterior.

"Un relato desgarrador sobre asesinatos, misoginia y fragilidad adolescente (...) cruda y maravillosamente interpretada, Adolescencia pone de relieve cómo nos hemos fallado a nosotros mismos y cómo seguiremos fallando a las generaciones que vienen detrás", según reseña Aramide Tinubu para el portal de Variety.

¿Cómo se filmó la miniserie?

Son solo cuatro capítulos de aproximadamente de una hora de duración, destaca el modo como se narra la historia a partir de planos secuencias únicos en cada episodio, que es una apuesta inmersiva de los realizadores para involucrar la percepción del público en los diferentes puntos de vista que cada personaje va presentando a lo largo de la historia.

La misma productora Netflix explica cómo la hicieron:

• Sin cortes: declara Netflix en sus redes sociales que cada episodio fue rodado en tiempo real y con una toma continúa, sin trucos ni efectos especiales que finjiera la ausencia de cortes editados.

• Más de una vez: para lograr la secuencia única, cada capítulo fue filmado como mínimo 10 veces, de manera que si aparecía un error en el camino, se interrumpía y comenzaba de nuevo.

• Elección de las mejores: para el primer episodio la toma dos fue la definitiva, la toma 13 para el episodio segundo, la toma 11 para el capítulo 3 y la toma 16 para el último, todas rodadas en el quinto y último día de filmación, según el plan de producción.

• Preparación de las escenas: "Para preparar el rodaje, se ensayaron segmentos del guión y cada día se añadía un poco más, empezando con cinco minutos el primer día y añadiendo más material a medida que avanzaban, de modo que al final de la semana ya estaban haciendo ensayos completos", expliica Netflix.

• Coreografía bien ejecutada: los ensayos sirvieron para que el reparto trabajara en la coreografía, lo que permitía al director de fotografía planificar las posiciones de la cámara durante toda la toma, al igual que los movimientos del equipo.

• Camarógrafos como extras: "A veces era necesario que varios miembros del equipo permanecieran en el plano; en esos casos se les vestía con trajes para que pudieran integrarse en el capítulo como extras en el plano", explican los productores.

• Un plano con dron: ocurre al final del segundo episodio, cuando la cámara sigue a una estudiante hasta el semáforo con un plano amplio mientras ella camina por la calle. "Antes de que cruce la carretera, un equipo acopla la cámara a un dron, que vuela una distancia de 0,3 millas a través del lugar hasta la escena del asesinato, donde baja un operador de cámara y un equipo de grips que cogen suavemente la cámara y hacen la transición a un primer plano de Stephen Graham. Fácil", dice Netflix.

• 320 adolescentes en una escena: son los que se ven en el segundo episodio, cuando la historia se traslada a la escuela de los niños involucrados. Además, también 50 adultos participan, entre maestros y padres que se encuentran en el recinto, para un episodio que se tuvo que rodar 13 veces.

• Actuaciones fluidas: si en el rodaje ocurrían errores, dependiendo de cuán graves hayan sido, el director tomó la decisión de seguir con la ejecución de la escena o abandonar por completo la toma, para iniciarla luego en un nuevo intento. "Sin presiones", explicó Netflix.

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