Ya sea para evitar las críticas, paparazzis, mantener su trabajo u alguna otra razón, algunas celebridades se han reservado sus diagnósticos médicos. Te presentamos a los famosos que mantuvieron su enfermedad en secreto.
Fue hasta 2015, que el actor dio a conocer que tenía VIH, sin embargo, afirmó que lo dio a conocer por “presiones” y que se había enterado del diagnóstico hacía cuatro años.
El protagonista de “Volver al futuro” fue diagnosticado con párkinson en 1991 pero mantuvo su enfermedad en secreto hasta 1998; dos años después dejó su carrera como actor para convertirse en activista.
La actriz de Marvel decidió mantener en secreto que padecía cáncer de ovario y tras cinco años de tratamiento, finalmente lo hizo público.
El fundador de Apple luchó durante 20 años contra un cáncer de páncreas pero lo mantuvo en secreto hasta su fallecimiento por esta enfermedad.
El actor sufrió depresión y una enfermedad degenerativa conocida como demencia de cuerpos de Lewy, la cual mezclaba síntomas de párkinson y alzhéimer. Fue hasta su suicidio que la noticia se dio a conocer.
El vocalista de Queen contrajo VIH en 1987, pero para entonces la enfermedad era un estigma social por lo que el cantante la mantuvo oculta. Los medios comenzaron a especular sobre su visible deterioro y él tuvo que confesar que padecía sida. Un día después, murió de una bronconeumonía, complicación de la enfermedad.
Fue hasta que se recuperó de su padecimiento, que la cantante decidió hacer público que fue diagnosticada con enfermedad de Lyme avanzada.
El intérprete de Severus Snape mantuvo en secreto que padecía cáncer de páncreas, y antes de hacerlo público decidió someterse a un tratamiento. Finalmente, en 2016, perdió la batalla contra la enfermedad.
Cuatro años después de luchar contra la enfermedad, Anderson confesó que padecía Hepatitis C, producto de compartir agujas para tatuar con su entonces esposo Tommy Lee.
El actor de Marvel fue diagnosticado con cáncer colorrectal en 2016, sin embargo, el actor siguió trabajando a la par que tomaba su tratamiento. Ninguno de sus compañeros de trabajo se enteró de su padecimiento hasta su reciente muerte.