La mala alimentación y la falta de actividad física pueden provocar problemas en la salud a corto y largo plazo. Estas son algunas enfermedades que causa el sobrepeso y la obesidad, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Con diabetes tipo 2 el cuerpo no produce o no usa bien la insulina, lo cual ocasiona niveles altos de glucosa en la sangre. Tener diabetes podría desencadenar otro tipo de enfermedades, como problemas en el corazón y otros órganos como los ojos, los riñones, los nervios, las encías y los dientes.
El hígado ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas. Es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo. Los síntomas de la enfermedad hepática a menudo incluyen hinchazón del abdomen y las piernas, tener moretones con facilidad, cambios en el color de las heces y la orina, y piel y ojos amarillentos o ictericia. A veces no hay síntomas.
Es una patología reumática que lesiona el cartílago articular, produce dolor, rigidez e incapacidad funcional.
La enfermedad de las arterias coronarias (EAC) es el tipo más común de enfermedad cardiaca. Ocurre cuando se endurecen las arterias que suministran sangre al músculo cardiaco.
Las mujeres con sobrepeso y obesas tienen de dos a cuatro veces más probabilidad que las mujeres de peso normal de presentar cáncer de endometrio (cáncer del revestimiento del útero).
Es el aumento anormal de concentración de grasas en la sangre (colesterol, triglicéridos, colesterol HDL y LDL). Al ser una enfermedad asintomática podría no detectarse hasta que desencadene otras enfermedades como infartos cerebrales, pancreatitis aguda, entre otras.
De acuerdo con Mayo Clinic, la apena del sueño es un trastorno del sueño potencialmente grave en que la respiración se detiene y recomienza repetidas veces. Puede aumentar el riesgo de ataque cardíaco recurrente, accidente cerebrovascular y latidos anormales del corazón.
La obesidad puede causar infertilidad y períodos irregulares en las mujeres, de acuerdo con Mayo Clinic.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. La mayoría de las personas con hipertensión no muestra síntomas; por eso se le conoce como el "asesino silencioso".
Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o se reduce y las células cerebrales comienzan a morir en minutos.