Las gastronomía es parte fundamental del turismo, por ello te presentamos algunos de los platillos mexicanos que los extranjeros deben probar, por si quieres recomendárselos a algún amigo. ¿Cuál más agregarías?
El guacamole es una salsa y a la vez botana que va perfecto con tostadas, nachos o tortillas. Sus ingredientes típicos son aguacate, cebolla y chiles verdes y limón.
Estas tortillas de maíz pueden estar rellenas de pollo, pavo u otro elemento, y suelen bañarse con salsas ligeramente picantes.
Una de las botanas típicas mexicanas son los elotes que se preparan con mayonesa o crema, queso rallado y chile piquín.
Las tostadas pueden prepararse de un sinfín de guisados: tinga, ceviche, pata… Se sirven con lechuga picada, crema, queso y salsa.
Uno de los desayunos más tradicionales en la capital de México son los chilaquiles. Totopos bañados en salsa verde o roja, acompañados de crema, queso, frijoles, y un bolillo.
Esta delicia está hecha de masa de maíz rellena de diversos ingredientes que van de la salsa verde, el mole y las rajas, a las pasas, piña y chocolate.
Muchos estados reclaman su origen, pero sin importar quién lo haya creado, es una de las comidas tradicionales mexicanas más importantes y complejas. Hay moles hasta con más de 20 ingredientes.
Uno de los platillos más patrióticos son los chiles en nogada. Un chile poblano relleno de carne molida mezclada con frutos secos y especias, bañado en una salsa de crema con nuez blanca, y decorado con semillas de granada.
Este platillo está hecho de carne de cerdo, granos de maíz pozolero, lechuga, rábanos, cebolla picada y chile. Hay diversas versiones, según el estado en el que se prepare.
Los extranjeros no pueden irse del país sin probar los tacos mexicanos. Y unos de los más reconocidos son los tacos al pastor, que se preparan con carne adobada servidos en tortilla de maíz con un trocito de piña y cebolla y cilantro picados.