Charlie era un perro de raza golden retriever que perdió sus ojos en el 2016; sus amos son de Carolina del Norte y decidieron adoptar a otro cachorro llamado Maverick.
Este último fue el encargado de guiar los últimos pasos de Charlie; los dos se volvieron inseparables.
Charlie murió en julio del año pasado, sin embargo enseñó muy bien a Maverick a comportarse con sus amos.